Advertencias finales
Generalmente, los pigmentos de que disponemos los comercios especializados son suficientemente finos para amasarlos sin ninguna operación previa, sobre todo cuando el aglutinante es acrílico. Si en vez de colores acrilicos deseara preparar colores oleo, la técnica no diferiría demasiado, auqnue en este caso, la finura del grano de los pigmentos tiene mayor importancia.
El aglutinante más apropiado para preparar colores al óleo es el aceite de linaza refinado.
La masa se obtiene mezclando el pigmento deseado con el aceite(la mitad del volumen de aceite que de pigmento o aún menos) amasando la mezcla pacientemente hasta que se consigue una pasta con la conssitencia deseada. Dado que el aceite de linaza seca muy lentamente, para acelerar el secado suele añadirse a la pasta amasada un poco de secante de cobalto y esencia de trementina.
Las proporciones en que deben figurar estos componentes dependen mucho de los gustos del artista. Lo mejor es hacer algunas pruebas hasta conseguir el tiempo de secado que nos aparezca más apropiado para nuestra forma de trabajar. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la pintura al óleo siempre será de secado lento. Un exceso de producto secante o de trementina conducen a una pintura de muy baja calidad, de poco poder cubriente y que se resquebraja con mucha facilidad. Haga algunos intentos para preparr sus propios colores; es una actividad formativa que, lo repetimos, resulta muy útil para incrementar nuestro dominio y nuestra sensibilidad para el color.
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